Joaquín Alonso Hernández

Joaquín nace en Salamanca el día 9 de febrero de 1905. Fue el tercero de los siete hijos de una familia humilde, trabajadora y muy piadosa. En ella adquiere su primera educación humana y cristiana, que le convertirá desde los primeros años en hombre de paz, de trabajo y de generoso servicio a los más necesitados.

Muere su padre cuando Joaquín tiene siete años. La vida se hace difícil.

Ingresa en la Fundación Rodríguez Fabrés (Institución para niños huérfanos) y aquí cursa los primeros estudios de la carrera sacerdotal.

En 1924 se traslada al Seminario Mayor de San Carlos de Salamanca para realizar los estudios teológicos. Todos le recuerdan por su profunda piedad, su intenso trabajo y su amor a la Santísima Virgen.

El 17 de junio de 1928 es ordenado sacerdote. El 4 de julio celebra su primera Misa.

Continúa sus estudios en la Universidad Pontificia de Salamanca y obtiene los títulos de Licenciado en Sagrada Teología y de Doctor en Derecho Canónico.

En el desarrollo de su ministerio sacerdotal y pastoral podemos señalar:

Capellán de la Prisión Provincial en la que despliega su celo pastoral por los reclusos, hasta lograr en muchos su recuperación social y cristiana.
Profesor de la Escuela Normal de Magisterio, forjador de muchos maestros cristianos que han de formar después a tantos niños.
Director de la Adoración nocturna..
Consiliario de la A. C. de estudiantes.
Capellán de religiosas.
Coadjutor de la Parroquia de la Purísima de la ciudad.
Asesor religioso de la Unión Deportiva de Salamanca.(Equipo de fútbol de la ciudad)

Su obra cumbre: la Fundación de las MISIONERAS DE LA PROVIDENCIA.

El 12 de octubre de 1966 es llamado a la Casa del Padre y entrega su alma al Señor con una gran paz y aceptación de la voluntad divina, culminación del lema de su vida: "Veamos todo venido de la mano amorosa de Dios".